Columna | La violencia de género como prioridad electoral | El Nuevo Día
Durante décadas, organizaciones feministas en Puerto Rico hemos luchado incansablemente contra la violencia de género, creando servicios y estrategias que buscan proteger a las mujeres. Sin embargo, estos esfuerzos a menudo solo reciben atención cuando ya es demasiado tarde (¿se lamentan la pérdida de vidas?) o cuando nos vemos obligadas a tomar las calles para defender nuestros derechos.
Las cifras del año pasado revelan la gravedad de la situación: el gobierno reportó 1,087 delitos sexuales, 9,981 solicitudes de órdenes de protección, 7,955 incidentes de violencia doméstica y 22 feminicidios a manos de parejas o exparejas. Estos números no son solo estadísticas; representan vidas arrebatadas por la violencia de género. Además, miles de mujeres y niñas siguen resistiendo la violencia en sus propios hogares, lugares que deberían ser seguros.