¿Quienes somos?
Casa Protegida Julia de Burgos (Casa Julia), fundada en 1979, es el primer refugio en Puerto Rico dedicado a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica. Desde sus inicios, Casa Julia ha jugado un papel crucial en la protección y asistencia de estas mujeres, desarrollando planes de escape, seguridad y contingencia, y creando espacios seguros para madres y sus hijos que enfrentan riesgos inminentes de daño físico y psicológico.
A través de nuestros servicios de albergue, orientación y consejería, empoderamos a nuestras participantes para que reconozcan su potencial y tomen control de sus vidas, permitiéndoles vivir libres de violencia.
Actualmente, contamos con dos centros adicionales en el sur y oeste de la isla, que ofrecen servicios ambulatorios para aquellas mujeres que, por diversas razones, no pueden acceder a nuestro albergue.
En Casa Julia, nuestro compromiso es inquebrantable: ofrecer un refugio seguro, un apoyo integral y un camino hacia una vida digna y libre de violencia para todas las mujeres que cruzan nuestras puertas
MISIÓN
Proveer albergue, protección y apoyo a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica y sus hijas e hijos, a través de iniciativas de vanguardia y servicios integrales, que promuevan la equidad, la solidaridad y la convivencia en un ambiente de paz.
VISIÓN
Ser una organización feminista líder en la lucha por la equidad y los derechos humanos de las mujeres sobrevivientes de violencia doméstica y sus hijas e hijos, para lograr su bienestar y autosuficiencia en su contexto social y cultural.
nUESTRA hISTORIA
Un movimiento de mujeres ayudando a mujeres
En 1979, Mary Anne Maldonado y Mercedes Rodríguez López decidieron transformar la indignación en acción. Desde el Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV), comenzaron a recibir llamadas de mujeres que huían de la violencia doméstica sin un lugar seguro a dónde ir. Así nació Casa Protegida Julia de Burgos, el primer albergue en Puerto Rico para mujeres y sus hijos sobrevivientes de violencia.
Inspiradas por el poema “Yo misma fui mi ruta” de Julia de Burgos, crearon un espacio que uniera protección, dignidad y ternura. Lo que comenzó como una casa parroquial prestada se convirtió en un movimiento de mujeres apoyando a mujeres, con la fuerza de una comunidad solidaria detrás.
Hoy, Casa Julia continúa esa misión con albergues, programas de vivienda, educación y apoyo psicosocial que acompañan a mujeres y niñeces a vivir libres de violencia y con esperanza.
Siempre digo que no hay mejor acto de justicia que volver a reír, porque los agresores lo que quieren es quitarnos esa sonrisa y esa libertad ”
Compromiso
Nos entregamos con dedicación absoluta al acompañamiento de mujeres sobrevivientes y sus hijas e hijos, priorizando siempre su seguridad y bienestar..
DIGNIDAD
Cada mujer tiene derecho a vivir en paz, libre de violencia, y a reconstruir su vida con respeto y autonomía.
Solidaridad
Creemos en mujeres apoyando a mujeres y en el poder de las redes comunitarias para transformar vidas.
EQUIDAD
Defendemos la justicia y la igualdad de derechos para todas las personas, combatiendo toda forma de discriminación.
Creemos que toda mujer tiene derecho a vivir sin miedo y que cada niña y niño merece crecer en un entorno seguro, amoroso y libre de violencia.
El problema
La violencia doméstica y de género sigue siendo una de las principales violaciones de derechos humanos en Puerto Rico.
Afecta a mujeres, niñeces y familias enteras, dejando cicatrices que trascienden generaciones y limitan el bienestar emocional, social y económico de nuestro país.
Cada año, miles de mujeres enfrentan situaciones de violencia en el hogar, muchas veces en silencio, sin acceso a recursos o apoyo.
En los últimos años:
- Más del 60% de los feminicidios íntimos registrados en Puerto Rico ocurrieron en contextos de relaciones de pareja.
- Cientos de menores son testigos o víctimas indirectas de esta violencia, lo que impacta su desarrollo emocional y su seguridad.
- Las líneas de ayuda de organizaciones como Casa Julia reciben llamadas las 24 horas del día, de mujeres y familias que buscan orientación, refugio o acompañamiento.
La violencia doméstica no es un asunto privado. Es un problema público, estructural y urgente.
Nuestro enfoque
En Casa Protegida Julia de Burgos trabajamos desde una mirada integral que combina protección, acompañamiento, educación y transformación social.
Nuestro objetivo es romper el ciclo de la violencia, fortalecer la autonomía de las mujeres y garantizar un entorno seguro para ellas y sus hijas e hijos.
Nos enfocamos en tres resultados principales:
- Proteger y acompañar a sobrevivientes de violencia doméstica y sus crías mediante servicios de albergue, intercesoría legal, apoyo psicológico y planificación para una vida libre de violencia.
- Educar y prevenir, promoviendo relaciones basadas en el respeto, la equidad y la empatía a través de campañas públicas, talleres y alianzas comunitarias.
- Transformar la cultura, promoviendo políticas y narrativas que reconozcan la violencia de género como un problema social y colectivo, no individual.
HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO SIN DETENERSE
Cada hora, en algún rincón de Puerto Rico, una mujer encuentra refugio, escucha y esperanza gracias a Casa Julia.
Llevamos más de cuatro décadas acompañando, protegiendo y transformando vidas — sin pausa, sin miedo y con amor.